Cuando iniciamos un proceso de cambio, el primer desafío es crear nuestra meta, darle forma, definirla. Con una concreción tal que nos ayude en los actos de nuestra cotidianeidad, en nuestras tomas de decisiones, en saber si quiero decir un sí o un no…
Nuestra meta es el motor del cambio.
Se trata de trabajar con una dirección y coherencia interna clara, sólida, alineada con nosotr@s, con nuestros valores y creencias, con nuestros verdaderos deseos y necesidades.
Estas son las gasolinas de nuestro motor.
El proceso que pones en marcha es similar a cuando construyes un puzle.
Te vas a la tienda y puedes tardar poco o un montón enooorme de tiempo en elegir qué puzle. A veces visitas muuuuchas más tiendas, vuelves más días… Lo eliges. Vaya, era otro el que quería, vuelves a cambiarlo o no. Dudas… Y otras veces, nada más verlo, dices: este es para mí.
¿Te suena?
Ya te has decidido y estás en tu casa con el puzle.
Tienes una imagen clara de qué es lo que vas a crear y vas buscando las piezas, probando si es esa la que estás buscando o no; a veces tienes que dejarla a un lado porque necesitas encontrar y colocar otras… y así vas, poco a poco; en algunos momentos parece que tus dedos van en modo mágico, tocando entre montones de ellas la que necesitas, y otras veces necesitas dejarlo aparcado un tiempo, te has atascado y no hay manera de encontrar la pieza que buscas, te detienes para coger perspectiva y volver con otras ganas y fuerzas renovadas…
Así, pieza a pieza, hasta que llega el momento de ¡¡tachán, tachán!!… ya está.
Está terminado. Has llegado.
Primero a celebrarlo…. Algo clave y por lo que pasamos de puntillas.
Aprendamos a celebrar nuestros logros.
Y HAGÁMOSLO.
Y comienzas con el siguiente…
Para muchas personas esta definición de metas puede convertirse en un profundo desafío. Cómo es posible, si quiero cambiar y este sólo es el primer paso… ¿Qué me pasa que no sé lo que quiero? ¿Y cómo es eso de darle forma? ¿Pero cosas concretas? ¿Cómo de concretas? ¿Pero no vale como objetivo ser feliz?
¿Pero eso es una meta para mí?… Peeeeero.
¡¡Que no cunda el pánico!! Es uno de los momentos estupendos para salir de debajo de la manta y conocer un poco más de nosotros mismos, de qué es lo realmente importante, de nuestros saboteadores internos…
¿Y qué sucede cuando conoces algo más de un asunto?
Sí, estamos en mejores condiciones para resolver y avanzar de una manera más acorde con nuestros deseos y necesidades, con lo que realmente es importante para ti.
Seguiremos avanzando poco a poco, paso a paso, pieza a pieza.
Estamos armando un gran y bellísimo puzle. Pieza a pieza.
Confianza, persistencia.
Confianza.
Da el primer paso.
Para ello te propongo estas acciones para esta semana:
1. ¿Qué mensajes, pensamientos, sensaciones… reconoces en ti cuando vas a elegir tu puzle?
2. La diaria pieza del puzle (ya sabes cada pieza hacia dónde te dirige…). Cada día haz:
+ ¿Cuál es el objetivo a alcanzar en el día de hoy?
+ ¿Cómo sabré que lo he conseguido?
+ Resultado al final del día.
+ ¿Qué he aprendido hoy?
Nos vemos en una semana. Mientras tanto, puedes enviarme tus comentarios a mi mail
Me encantará recibirlos.
¡¡A disfrutar!!
Por una vida de poderío.
** LET’S GO!!
Y si quieres avanzar un poco más en tu trabajo personal de cambio….
…. puedes apuntarte en una Ruta para Descubrirte donde conocerás, vivirás y te llevarás puestas estas reflexiones que compartimos cada semana.
Comienza con el tramo Barayo a Puerto de Vega: El cambio ¡¡ ya vas a notarlo!!
Aquí tienes el Calendario
Será un placer que compartamos esta ruta.
¡¡¡ TE ESPERO!!!