La cima del Kilimanjaro.
Sí, un delicioso entorno y un ambiente muy estimulante, idílico y estupendo. Unas vistas fabulosas.
Ahí se encuentra el tomate cherry muy ufano y feliz, decidiendo que ése es el lugar en que quiere vivir y únicamente necesita conseguir que se derritan las nieves del Kilimanjaro para poder quedarse y crecer.
Sólo con poder conseguir ese su objetivo, el deshielo, ya podrá ser feliz.
De ese deshielo depende su felicidad. Y lo va a conseguir, seguro, y ahí se enfoca el tomate cherry, en conseguir ese deshielo.
Pero, ¿qué puede alcanzar o esperar el tomate cherry si decide permanecer en ese lugar?
Las nieves del Kilimanjaro no se van a derretir y el tomate cherry cada vez se sentirá menos ufano y más agobiado y negativo, pensando y creyendo que no, que nunca consigue sus metas.
Claro que
¡VAYA META!
Y cuántas veces nos comportamos como él. ¿Te resulta conocida esta situación?
Decidimos y nos enfocamos en que el Kilimanjaro TIENE que cambiar para que yo pueda disfrutar y vivir alegremente en su cima.
YO soy un tomate y me vienen fatal las nieves perpetuas para disfrutar de mi plenitud.
Así que fuera nieves, pedimos.
Y así perdemos fuerza, energía, ganas…, porque está claro que el Kilimanjaro cambie o no es algo que está fuera de nuestro campo de acción.
No sólo no conseguirás que se derritan las nieves, sino que además, probablemente llegues a la conclusión de que ni siquiera consigues lo que te propones que tan importante es para ti.
¡Vaya!
Pero
Asegurarnos de que nuestras metas sean alcanzables pasa por distintos filtros y uno de ello es cómo estén definidas.
Sí, lo que estás leyendo. No es que no alcances tus metas porque no puedas o no sepas o no valgas,
es que
para que las metas sean realizables, para que sean alcanzables, tienen que estar bien definidas.
Hoy sólo quiero dejarte una de estas condiciones y es que
tu meta tiene que estar totalmente bajo tu control.
TOTALMENTE
Puedes fijarte en de quién depende la realización del objetivo, de quién depende la realización de las acciones necesarias para conseguirlo o para quién realizas este objetivo.
Asegurarte de que tus metas estén bajo tu absoluto control es el primer filtro que necesitas aplicar para convertir tus objetivos en verdaderas metas estimulantes y alcanzables.
Así que deja de estar
como un tomate cherry esperando que se derrita la cima del Kilimanjaro.
y pasa a la acción
Para esta semana te propongo:
* Observa las metas que te propones. ¿Cumplen este criterio de estar totalmente bajo tu control? Reformula aquellas que no lo estén.
* ¿Qué cambios notas al hacer estas reformulaciones?
Nos vemos pronto, mientras tanto puedes enviarme tus comentarios a mi mail
Me encantará que compartamos.
¡¡A disfrutar!! Y que tengas una estupenda semana.
¡Por una vida de poderío!
LET’S GO!!
Y si quieres avanzar un poco más en tu trabajo personal de cambio….
…. puedes apuntarte en una Ruta para Descubrirte donde conocerás, vivirás y te llevarás puestas estas reflexiones que compartimos cada semana.
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Será un placer que compartamos esta ruta.
¡¡¡ TE ESPERO!!!